Soledad
Gobernar a Puerto Rico en estos tiempos no es cosa fácil y mucho menos tomarlo a lo ligero -hoy hago esto mañana hago aquello; la experiencia la adquiere uno o una aprendiendo de la experiencia, de los que a través de su experiencia o de su preparación pueden ayudar en dirigir y canalizar todas las alianzas posibles que se puedan hacer con los recursos preparados que tiene este país como por ejemplo, todos los economistas y CPA que disertaron en las vistas que se están haciendo sobre la priva-venta que se pretende hacer del aeropuerto Luis Muñoz Marín; Dr. Herrero, Lcdo. Elías, entre otros de todas las personas que fueron allí a manifestar todo lo que se habían encontrado en el dichoso contrato y todos los documentos con información negativa de las compañías que contrató Luis Fortuño para esos fines. Por qué no invitar a estos excelentes recursos y escuchar sus ponencias? A que le temen? Qué y quienes inutilizan su movilidad?
Me llena de tristeza al pensar que Puerto Rico está herido, está muriendo, esta desolado, maltratado, humillado, quebrado, nos están desmantelando estamos en cantos, desierto, nos están vendiendo como –pan caliente-, no hay quien nos rescate, bendito sea Dios, lloro por no tener seres pensantes que acojan esta tierra como el centro de su familia, de pertenencia, de que sienta arraigo por sus raíces como norte para luchar por el bienestar del país y de la familia puertorriqueña; tierra donde los vio amamantar, crecer, estudiar y convertirse en hombres y mujeres de bien, y ostentar gobernar nuestro país ante el reclamo de un pueblo abatido por la insensibilidad del pasado gobernador Luis Fortuño Burset.
Yo le digo a Alejandro que ha hecho él con el -coraje- para gobernar con esa ilusión de enderezar a un país que esta -patas arriba-; necesitaba Puerto Rico ver ese protagonismo negativo tanto tuyo con lo del Aeropuerto, que ha caído como -un clavo martillado en un ojo- y por el otro lado los senadores y representantes disputándose las dietas a ver cuál de ellos las defendía mejor, si el -gato o el perro-; para al fin y al cabo por la presión pública, todos ellos alzaron las manos y -a pedir cacao- simplemente por el costo político, que no solamente le costara a ellos si no a tí, Alejandro te pasaran por la piedra, de no ocurrir algo extraordinario que se pondere un balance sustantivo a sus imágenes.Alejandro no hemos visto -descorajear, el coraje para actuar con valentía y asumir las responsabilidades que este pueblo abatido por los -fascistas que acaban de canjear nuestro aeropuerto Luis Muñoz Marin- te han encomendado.
Quizás pensaran, el primer mes bajaron el proyecto de los 50,000 empleos, el Senado aprobó lo de las dietas, por nombrar algo; si Alejandro, el pueblo esta hablando porque asi nos dijeron –Habla pueblo habla--, oye y el puertorriqueño sigue instrucciones, aquí no necesitamos medicamento para hablar, no, tú lo sabes cuándo le dijiste a Fortuño, -Míralo, míralo…….y ahora te decimos, Alejandro que no pretendo compararte con nadie, pero estas casi cayendo en la misma cuneta que cayó Fortuno. Yo no vi nada, yo llegue ahora mismo, yo no escucho, ni veo, ni siento, ni padezco, soy el sol y cuando se apague, me sentare a mirar el rostro de un pueblo languideciendo en la calle porque ya no le quedan fuerzas para seguir esperando por las falsas promesas, no dormimos, escasean los ánimos, los niños tiritan porque tienen hambre, pero los adultos lloramos porque el futuro de esos niños se pierde, se anula, se inutiliza.
Y cuando falten –cosas- para vender, liquidaran las montañas, las famosas –tetas de Cayey- estarán arropadas de cemento, los ríos los rellenaran de cemento y finalmente quedara el riachuelo de lágrimas y sollozos de los puertorriqueños porque hubo traicioneros de la tierra que usurparon a a un pueblo inerte. Hay soledad en nuestro pais.
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