LA JUNTA FISCAL

 

 
La Junta Fiscal
La Aplanadora
Reir por no llorar, es un dicho; también lo es, todo el mundo llamando al cuco y el cuco no llega, pero cuando llega, llega y no es cuento, y le aplicaríamos la canción de Roy Brown cuando dice; “to el mundo a correr”.
Deja huellas la pérdida de un ser querido, nos lastima el corazón y la herida queda perpetua en nuestros corazones. Hoy con un sentimiento diferente pero es así mismo como si estuviéramos perdiendo un eslabón en nuestras vidas, defraudados, acongojados, maltratados hasta humillados.
Dicho esto, destroza el corazón ver jóvenes luchando por conservar sus derechos, derechos que les quitaron todos los gobernantes irresponsables, que uno encima del otro, cada cuatro años, se despacharon con la cuchara grande dando contratos y renovando préstamos a diestra y siniestra y el que venga atrás, ya usted sabe.  Ese es el legado que nuestros gobernantes han dejado, no crean hay vertientes, unos quieren ser gobernador por vivir en la Fortaleza y decir, fui Gobernador de PR, otro a ver si puedo fortalecer mi capital, otros porque les importa, pero no tienen la voluntad para hacer lo que tienen que hacer.
Todo esto, gracias a las decisiones de estos gobernantes que para poder cumplir algo, de las cosas que le prometieron al país, tenían que embrollarnos porque lo otro era para los asesores, que conste que son muchos, y para los contratitos.
 Para hacer la historia corta, el último que le toco gobernar, fue a Alejando García Padilla, que creyendo que iba a encontrar las arcas del gobierno en buen estado de salud, para sorpresa, estaban en coma.   Pero que pasa, este no lo dijo a un pueblo esperanzado en lo que se nos prometió, porque el chico no iba a mirar atrás, no, claro que no, porque también había sedimento genético y dio un "reverzaso" y se aguantó.
 Sin embargo, a pesar de los errores y las malas decisiones que tomo en su gobernación, fue el único que no cogió prestado ni siguió con el continuismo, porque de otra forma iban a ser dos Juntas Fiscales en vez de una las que tendríamos encima. Esa es buena para apuntársela a este gobernador.
Nosotros, todos tenemos culpa, el fanatismo político, las promesas falsas para conquistar un pueblo no se hacen esperar, los buitres que interesan contratos y los aspirantes a la Legislatura, prometen por prensa, radio y televisión, las emisoras le hacen las campanas a los candidatos,  en fin se vuelve todo un reguero que se pierde hasta la noción del tiempo, la madurez, la sensibilidad y el sentido de responsabilidad no existe tampoco la voluntad; es tratar de coger de pendejo a un pueblo, que hoy día puedo decir, que ya no es tan pendejo.   Ya nos cansamos de escuchar promesas falsas, de bajar las nubes sin agua y encontrar hielo bajo la tierra.  La población que tiene nuestro país en este momento es la mayor parte de personas mayores y los jóvenes universitarios que tenemos muy pensantes y selectivos con sus decisiones.
Prometer por prometer es faltarse el respeto a sí mismo, ya vemos en sus semblantes que no hay sinceridad y que año tras año es la misma dinámica errática que ni ellos mismos se lo creen, porque muchos no tienen un plan de trabajo que pueda justificar un argumento que se saquen debajo de la mesa en un debate o entrevista.  La frente los delata.
 
Hay unas preguntas que hay que hacerse: ¿Cuánto devengaran los miembros de la Junta Fiscal? ¿Las escoltas a los exgobernadores las eliminaran? ¿Quién pagara estadías, dietas, autos, et, etc., etc. En Puerto Rico de todos sus miembros?  ¿No hay conflicto de intereses, ser miembro de esta junta, cuando es cuñado de un Comisionado Residente en Washington y un gran amigote de Luis Fortuno, el que termino de dejar el país en Quiebra y el más que cogió prestado?  ¿No ceen que con el sueldo que van a devengar esta gente, eliminar las escoltas, eliminar los contratos y asesores, cancelar el contrato de Lisa Donahue, eliminar los contratos que tienen en educación, empezando por los de Alexandra Lugaro; no creen que es suficiente para enderezar este país?
 Si de preguntas se tratara, yo creo que no habría espacio para cubrirlo, pero a la verdad es que tenemos que aprender la lección y salir lo más pronto posible de esta encerrona, veremos a ver; si a los miembros de la junta le gusta el “mamey”, tendremos junta de por vida.  Si quieren en realidad ayudar este país; el máximo debe ser de 3 a 5 años de lo contrario, estarían provocando otro déficit peor del que tenemos.
 Reir por no llorar no es la solución, el silencio tampoco, No detengamos el tiempo, ayudemos a nuestros jóvenes a echar pa’lante.  Ellos no tienen culpa, pero si tienen derecho a ejercer su voto desprendidamente para luchar por un nuevo sistema de gobierno que podamos proteger por lo menos nuestra tierra Puerto Rico.
 

 
 
 
 

Comentarios

Entradas populares